La obra de arte en forma de vestido que visitó por primera vez América Latina, tiene como objetivo fomentar el debate y la concientización sobre la inclusión y la igualdad de derechos en todo el mundo. La prenda está compuesta por 71 banderas de países donde ser LGBTIQ+ es punible por ley.

La Legislatura de la Ciudad fue sede de la presentación de Rainbow Dress, durante un acto conjunto con la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural dependiente del Poder Ejecutivo y la embajada de los Países Bajos.

El evento se llevó a cabo en el salón Dorado Hipólito Yrigoyen y contó con la presencia del legislador e impulsor de la iniciativa Matías López (VJ), la subsecretaria Pamela Malewicz y la embajadora Alexandra Annemieke.

"Buscamos amplificar este mensaje de inclusión, respeto y no discriminación, y que ésta casa legislativa haya sido el lugar elegido para que todos aquellos que deseen puedan conocerlo y ayudarnos a difundir este mensaje”, señaló López, al comienzo de las alocuciones. Luego agregó: “estamos muy orgullosos, también, de que la Ciudad de Buenos Aires sea la primera ciudad de América Latina en recibir esta muestra internacional tan emblemática en defensa de los derechos del colectivo LGTBIQ+".

A continuación, Malewicz contó cómo se gestó la iniciativa y aseguró: “Hoy esta Legislatura puede exhibir este vestido tan emblemático y tan contundente en su belleza y en su mensaje. Y es el mensaje que queremos replicar, que es la libertad de poder ser y sentir libremente en cualquier parte del mundo”, afirmó la subsecretaria. Y además, abogó por combatir las desigualdades y las “violencias estructurales” que todavía persisten; y trabajar en una agenda de derechos humanos y respeto para todas las personas.

Finalmente, Annemieke agradeció al diputado López, a la Legislatura y al Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires, por permitir “nuevos espacios de diálogos y romper el silencio” al habilitar lugares emblemáticos para fotografiar el vestido. También criticó que en muchos países se reducen derechos y que disminuyen los “espacios para la sociedad civil”; y que por eso es tan significativo el acto entre Argentina y los Países Bajos, “dos países con políticas de inclusión y diversidad”. “Juntos estamos dejando huellas. E inspiremos ahora a que otros países nos sigan los pasos con una sola finalidad, que cada quien pueda ser libre e igual”, concluyó.

El Amsterdam Rainbow Dress es una obra de arte en forma de vestido, que tiene como misión el debate y la concientización sobre la inclusión y la igualdad de derechos en todo el planeta. Es un vestido monumental con un diámetro de más de 16 metros compuesto por 71 banderas de países donde ser LGBTIQ+ es punible por ley, incluidos ocho países en los que los actos homosexuales pueden concluir en la pena de muerte. El corpiño del vestido está confeccionado con la bandera de la ciudad de Ámsterdam.

En el marco de la realización de la Conferencia Mundial de la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC) en Argentina, la embajada de los Países Bajos propuso la exhibición de la pieza en la Legislatura. A su vez, Florencia de la V fue la modelo elegida como embajadora en nuestro país y lució la obra en locaciones emblemáticas como el Teatro Colón, con el fin de integrar la muestra fotográfica. En este sentido, el vestido y la muestra ya han visitado las ciudades de Toronto, Ottawa, Berlín, San Francisco, Malmo, Madrid, Atenas, Seúl, Bruselas, Johannesburgo y Varsovia, entre otras.