Este jueves la Legislatura porteña adhirió al Consenso Fiscal entre el Estado nacional y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, en conjunto con los gobiernos provinciales. En ese sentido se modificó la Ley Tarifaria para aliviar la presión tributaria, en lo que respecta a Ingresos Brutos y Sellos.

El acuerdo es un nuevo hito en el proceso de diálogo iniciado con el Gobierno nacional, los gobiernos provinciales y la Ciudad durante el  2016 con el fin de solucionar la distribución de recursos coparticipables entre las jurisdicciones, saldar diversas demandas recíprocas y avanzar hacia esquemas que favorezcan el crecimiento sostenido de la actividad económica, la productividad y el empleo.

La Legislatura porteña aprobó este viernes en todos sus términos el Consenso Fiscal celebrado el 16 de noviembre pasado entre el Estado nacional y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, en conjunto con los gobiernos provinciales.

En mayo de 2016 los gobernadores de 19 provincias, el Vicejefe de Gobierno de la Ciudad y el Ministro del Interior de la Nación firmaron el Acuerdo para un Nuevo Federalismo por el cual se estableció un esquema de eliminación gradual de la detracción del 15% de la masa de impuestos coparticipables que desde 1997 se destinaba a la Administración Nacional de la Seguridad Social -ANSES.

“La modificación a la Ley Tarifaria 2018-2022 tiene por objeto avanzar en el compromiso de implementar políticas que alivianen la presión tributaria, en lo que respecta a impuestos distorsivos y regresivos tales como Ingresos Brutos y Sellos”, afirmó la diputada Paula Villalba (Vamos Juntos), quien fue la miembro informante del proyecto.

“Con estas medidas, la Ciudad busca promover el aumento de la inversión, la generación de empleo privado y la consecuente reducción de la pobreza, fomentando así el desarrollo competitivo de diversas actividades económicas”, señaló la diputada.

Asimismo sostuvo: “En cuanto a los Ingresos Brutos, el impacto de esta reforma alcanzará una reducción del 14% sobre la recaudación total de este impuesto, en tanto que en Sellos la merma alcanzará el 42% del total de este impuesto, haciendo la ciudad de Buenos Aires un gran esfuerzo fiscal”.

Además Villalba destacó que habrá una eliminación total de IIBB para los créditos hipotecarios. “Con esta medida, una vez más, estamos priorizando que más familias adquieran su casa propia, dándoles una mejor calidad de vida y la posibilidad cierta de sentirse ciudadanos plenos, con derecho a acceder a la propiedad de su vivienda”, expresó.

En el recinto el debate giró más en torno a la reforma previsional aprobada por el Congreso y los incidentes que se produjeron en las inmediaciones que en el fondo de la iniciativa a sancionar. La votación fue de 40 votos afirmativos (VJ, MC, Suma+), 18 negativos (UC, BP, PS, AyL, FIT, PTS-FI) y la abstención de GEN.

El interbloque Unidad Porteña (Unidad Ciudadana y Bloque Peronista) rechazó el proyecto de ley de Pacto Fiscal. En su intervención, el legislador Mariano Recalde señaló que “para poder llevar adelante este pacto fiscal, necesariamente tuvieron que aprobar la reforma previsional que en realidad es una contra-reforma, porque veníamos modificando el sistema pero para incluir, para que más trabajadores y trabajadoras pudieran incorporarse. Hoy se excluye y se saquea a 17 millones de argentinos”.

En ese sentido Recalde sostuvo que “estas leyes no son fruto de un 'consenso', como dice el título. Se lo ocultaron a la ciudadanía durante la campaña electoral y recurrieron a mecanismos extorsivos para que los gobernadores tengan que aceptarlas”.

“Este paquete de leyes no solo fue impuesto a través de la estafa, el engaño, la mentira, la intimidación y la extorsión económica, sino a partir de prácticas represivas, autoritarias y violentas hacia la población. Hoy, por decisión política del gobierno, las fuerzas de seguridad vuelven a enfrentarse a la gente”, finalizó.

Por su parte, el jefe de Bloque de UC, Carlos Tomada, afirmó que “lo que estamos viendo hoy es fruto de un modo de concebir la autoridad, peligrosamente cercano al autoritarismo de quienes se consideran con el derecho natural a mandar”.

“Si hay algo en lo que no se equivoca nunca este gobierno, es en ajustar siempre para el mismo lado: el de lo más vulnerables. Le sacan la plata a los jubilados para suplir el déficit que ellos mismos generaron quitándole las retenciones a los grandes exportadores”, subrayó Tomada.

Maximiliano Ferraro, vicepresidente del Bloque Vamos Juntos, afirmó: “Además de hacer la autocrítica, nosotros emitimos un claro juicio, y  ustedes están de un lado y nosotros de otro y tengo claro que yo nunca estuve del lado de los Lázaro Báez o los Julio De Vido y de toda esa banda que se robaron miles y miles de millones de pesos que son los que hoy nos faltan en infraestructura, en hospitales, en el tema de mejorar a los jubilados, y la verdad que nosotros esto lo queremos hacer”.

“El acuerdo que hoy estamos intentado aprobar constituye un hito histórico para el federalismo y la relación entre el gobierno nacional, las provincias y nuestra Ciudad de Buenos Aires. Sabiendo el esfuerzo que eso significa y sabiendo, también,  que faltan muchísimas cosas y nos hacemos cargo de eso, este acuerdo intenta disminuir la presión tributaria, principalmente en las pymes,  a su vez se incorpora por primera vez después de mucho tiempo el impuesto a la renta financiera en un 5 %, así estas medidas quieren  incentivar la inversión, combatir la informalidad del empleo y mejorar la eficiencia de todo nuestro sistema tributario a nivel nacional y de la Ciudad de Buenos Aires”, con estos argumentos Ferraro votó a favor del consenso fiscal.

El legislador porteño del Partido Obrero- Frente de Izquierda, Gabriel Solano, señaló: “El pueblo argentino no votó este ajuste, acá hubo una estafa donde gobierno le ocultó deliberadamente a la población su programa. Durante la campaña electoral, Marcos Peña se cansó de asegurar que ‘no estaba prevista reforma jubilatoria alguna’ pero después de haberse embolsado los votos de millones de adultos, el gobierno anunció el reajuste a la baja de los haberes y la elevación de la edad jubilatoria”.

“Rodríguez Larreta no sólo avala esta política sino que lo reproduce en la Ciudad. Con esta ley la ciudad de Buenos Aires dejará de percibir 18 mil millones de pesos de impuestos que pagaban industrias y empresas y serán compensados por impuestazos a la población trabajadora, ya sea por ABL o como Patentes”, agregó.

Finalmente el diputado de la Ciudad denunció “la avanzada represiva en el marco de lo que fueron las grandes movilizaciones  del 14 y 18 y denunció particularmente al funcionario macrista Marcelo D’Alessandro, quien pidió avanzar con la quita de la personería de los partidos que participaron de las mismas”.