Diputados porteños de la oposición criticaron el discurso del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en la apertura de las sesiones ordinarias. Señalaron que habló de una ciudad que no existe y, entre otras cosas, cuestionaron las desigualdades que hay entre norte y sur.

Mientras el oficialismo tiene a ver siempre el vaso medio lleno cuando se trata de opinar sobre la gestión, la oposición generalmente opta por verlo medio vacío. Es así que los legisladores de diferentes bloques de la oposición en la Legislatura porteña en diálogo con adnciudad.com fueron bastante críticos del discurso del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.

Desde Unidad Ciudadana el vicepresidente segundo de la Legislatura porteña, Mariano Recalde, señaló: “Nos pareció escuchar a un jefe de Gobierno de otra ciudad. Vimos a un Larreta alejado de la realidad y de los problemas que sufren a diario los porteños y las porteñas. Habló con una cuota de cinismo importante. Mientras dice que se promueve la igualdad de oportunidades, las diferencias en la Ciudad se hacen más evidentes. Los vecinos del sur tienen casi el doble de desempleo, 3 puntos más de mortalidad infantil, 30% de deserción escolar, 20% de viviendas en condición de hacinamiento”.

Asimismo, Recalde sostuvo que "mientras Larreta habla de la mayor transformación educativa de los últimos 50 años, el presupuesto en Educación sigue cayendo, el salario real de los docentes se deprecia todos los días y todavía tenemos 12 mil chicos sin vacante”.

Por su parte el vicepresidente tercero de la Legislatura porteña y legislador de PS, Roy Cortina, afirmó que “el diagnóstico sobre el estado de la Ciudad no es sincero. El discurso de Larreta tiene que ver con el hecho de cómo se han ido transformando los discursos en Argentina cada vez que se inicia un periodo de sesiones ordinaria, se convirtió en una cuantificación de logros y promesas. Nunca queda claro cuánto hay de cierto, de necesario y de realidad en las cosas que se hicieron y en las que se van a hacer”.

Y agregó: “El diagnóstico que yo hago es que hay una Ciudad y una gestión que tiene que ver con poner el énfasis en el desarrollo urbano -que nosotros hemos apoyado en algunas oportunidades- , pero la gente necesita más ciudadanía y más inclusión; si todas las obras que se hacen no están a la par de mejoras en la salud, educación e inseguridad, se transforma en una ciudad dual que expresa claramente entre el norte y el sur”.

En tanto el legislador porteño de Suma+ Juan Francisco Nosiglia expresó: “Más allá de los anuncios sobre las obras que el Gobierno de la Ciudad viene haciendo, me parece un mensaje donde no se visualiza ningún tipo de problemas, pareciera que esta ciudad no tuviera ningún conflicto”.

A lo que agregó: “Estamos con en un distrito con un presupuesto millonario y en donde claramente hay dificultades en muchos sectores: pibes sin vacantes, problemas de infraestructura y falta de insumos en hospitales, asentamientos y villas con necesidades básicas insatisfechas, entre otras”.

El diputado de Unidad Ciudadana Javier Andrade sostuvo: “Si bien Larreta habló de integración urbana, uno se encuentra con que fueron despedidas diez trabajadoras sociales que se estaban desempeñando en un proyecto de reurbanización de la Villa 31. Hay algunas cosas que se pueden rescatar del discurso, tales como el trabajo que se está realizando para eliminar las barreras y mejorar el tránsito en la Ciudad, por otro lado vemos que la desigualdad sigue muy presente”.

“Nos hablan de desarrollo pero queda en evidencia la postergación que hay cuando se habla de los subtes, cuando asumió Macri en el 2007 prometieron diez kilómetros de subte por año”, señaló y explicó que “todavía la Línea E sigue sin aire acondicionado, es imposible hablar con otro pasajero y son los vagones más viejos, hacen un ruido impresionante… obviamente es el subte que va por la zona sur, por lo que se sigue marcando todavía la diferencia con el norte”.

La diputada Myriam Bregman, del bloque PTS en el Frente de Izquierda, sostuvo: “Rodríguez Larreta se refirió a que estamos a una semana del 8 de marzo e insólitamente evitó hablar del tema que está en boca de todos, el derecho al aborto. No nos extraña, en la Ciudad la mayoría de la población apoya este derecho elemental, pero rige uno de los protocolos para los abortos no punibles más reaccionarios del país por ‘obra y gracia’ del veto de Macri en 2012 a una ley votada en esta Legislatura”.

Su par Patricio del Corro agregó que “mientras Larreta agradecía que los chicos estuvieran en las aulas, en las inmediaciones de la Legislatura vallada se manifestaban docentes y estudiantes terciarios que rechazan la intervención de los institutos de formación docente. El Ejecutivo quiere aumentar un 66 % el Subte, 24 % el ABL, el 2017 terminó con una inflación anual del 25%, pero ofrece un propuesta salarial del 12 % en cuotas y sin cláusula gatillo”. Para finalizar sentenció: "Lo único que baja en la Ciudad son los salarios”.

En tanto Gabriel Solano (PO) afirmó que “el discurso de Larreta presentó una Ciudad que no existe, encerrado entre vallas por la movilización de los docentes que rechazan el ajuste sobre sus salarios. Pretende ocultarle a la población la crisis social profunda que padece la Ciudad resultado de su política de ajuste y negociados inmobiliarios y con la obra pública”.

“La urbanización de villas es mentirosa porque se trata de apertura de calles y mejoramiento de fachadas pero no hay construcción de viviendas sociales para las más de 500.000 personas que padecen el déficit habitacional de la Ciudad cuando privatizó en solo dos años más de 200 hectáreas de tierras públicas para los especuladores inmobiliarios”, continuó.

Por último el legislador Santiago Roberto (Bloque Peronista) manifestó: “El discurso de Rodríguez Larreta estuvo totalmente alejado de la realidad, sobre todo cuando se refirió a la zona sur. El Jefe de Gobierno habló de una ciudad equilibrada. Sin embargo la diferencia entre norte y sur es cada vez más grande. Una ciudad se desarrolla plenamente cuando hay igualdad de oportunidades para todos los porteños, en todos los barrios por igual”.

En este sentido, remarcó que “los ladrillos no solucionan los problemas de los vecinos, dentro y fuera de sus casas siguen habiendo desigualdades respecto al acceso a la educación, la salud y seguridad. Nacer en el norte o en el sur de la ciudad implica también una desigual expectativa de vida”.