¿Quién escucha a los vecinos?
24 Noviembre 2020
Desde hace más de dos años, vecinos y comerciantes del barrio de Palermo denuncian la existencia de un vehículo abandonado sobre la calle Fitz Roy. Los reclamos se realizaron ante la Sede Comunal 14 y al 147 pero nadie quiere actuar.
Los vecinos del barrio de Palermo hace más de dos años reclaman por un utilitario abandonado en la calle Fitz Roy y Santa Fe. En el 2019 personal de la Secretaría de Espacio Público de la Ciudad movió el vehículo, sin ningún tipo de autorización, al lugar reservado para Carga y Descarga de mercadería. La excusa de dicho movimiento fue para poder realizar la poda anual pero, al retirarse, dejaron el vehículo abandonado en dicho lugar reservado y esto perjudicó aún más a los comerciantes de la zona.
En esa cuadra existen una confitería-panadería y una pizzería (en la esquina), muy importantes para el lugar, que fueron gravemente perjudicadas ya que sus proveedores, a diario, deben hacer malabares para estacionar debido a que el lugar destinado para bajar mercadería se encuentra usurpado por un utilitario que nadie quiere mover.
Tanto los comerciantes como los vecinos del barrio han realizado, en reiteradas oportunidades, los reclamos al CGP 14, al 147 e incluso a la comisaría de la zona, pero nadie les brindó una solución, nadie les responde. Lo que llama la atención es que ningún responsable de controlar los vehículos se molestó en ver por qué un utilitario, sin patente, está “estacionado” en una zona prohibida. Nadie que circule por la zona, ya sea Control de Tránsito o Policía de la Ciudad se molestó en investigar qué sucede con un vehículo en clara infracción.
La denuncia llegó a la redacción de adnciudad.com y hace más de un mes nos comunicamos con la Secretaría de Transporte que encabeza Juan José Méndez, donde nos informaron que quienes debían ocuparse del tema era la Secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal y que pasarían la denuncia, sin embargo, nada sucedió.
Luego nos comunicamos directamente con dicho organismo y tampoco se avanzó en nada. Lo único que los comerciantes pudieron observar es que se colocó una oblea de remoción de vehículos el día 12 de octubre con una advertencia y un plazo de 10 días. Lamentablemente, más de un mes y 12 días después, el vehículo sigue en el lugar reservado para la carga y descarga de mercadería y ningún organismo de la Ciudad les da una respuesta a los comerciantes que pagan fortunas en impuestos a la comuna.
La labor como periodistas es informar pero también tenemos la obligación de preguntarnos qué sucede detrás de esta burocracia absurda que perjudica a comerciante de la Ciudad, sobre todo en un año tan difícil.