Clausura, explotación y trata
06 Octubre 2017
Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad, que conduce Ricardo Pedace, realizaron un importante operativo gracias a las denuncias de vecinos del barrio porteño de Mataderos, con la participación de diferentes organismos gubernamentales.
Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad realizaron un importante operativo gracias a las denuncias de vecinos del barrio porteño de Mataderos, con la participación de diferentes organismos gubernamentales.
En un galpón ubicado en Pola al 1900 se desarrollaba ilegalmente un comercio de importación de mercaderías varias. En la parte de atrás había un gran taller que realizaba bolsas de supermercados. A su vez, tenían cocina llena de alimentos de origen chino sin rotular y vencidos con los que realizaban comidas para vender. Los inspectores constataron la violación de clausura del lugar y procedieron a realizar una ampliación de la misma. Además, se constató la coexistencia con vivienda.
Ricardo Pedace, director Ejecutivo de la AGC, explicó: “Trabajamos en conjunto con los distintos organismos para combatir estos flagelos como la explotación laboral y la trata de personas”.
Dentro del galpón se encontraron a muchas personas que trabajaban de manera irregular, de las cuales dos eran menores de edad, una de 14 y otra de 17 años. La Dirección General de Protección al Trabajo entrevistó al personal en negro. Fueron detectados 11 empleados irregulares y muchos otros que realizaban doble jornada laboral y eran obligados a facturar únicamente por medio turno.
La gran mayoría de las personas trabajaban de 8 de la mañana a 18 hs., por un máximo de $8000 y solo les daban 15 minutos para almorzar la comida que en el lugar mismo elaboraban, según explicaron los mismos trabajadores.
Asimismo, la Dirección Nacional de Migraciones comprobó 3 personas de nacionalidad china con irregularidades en nuestro país.
El área de Trata de personas detectó a una mujer y a su hija menor de edad que eran sometidas a explotación laboral y a trata de personas ya que vivían en el lugar, trabajan allí y ni siquiera tenían llaves para salir. La Dirección General de Atención y Asistencia a la Víctima las asistió y se llevó a la mujer y a su hija para protegerlas.
La Dirección General de Higiene y Seguridad perteneciente a la AGC decomisó 350 kg de alimentos chinos en mal estado.
Agentes de la Policía de la Ciudad llevaron detenido al encargado del lugar por amenazar a la abogada del titular delante de todos los presentes y amenazar a los trabajadores del lugar con que no les iba a pagar.
“Es importante que ante cualquier irregularidad, los vecinos denuncien estos tipos de lugares al 147”, agregó Pedace.