Pintadas en el Cabildo y basura en el Obelisco
18 Octubre 2017
Organizaciones de izquierda se movilizaron a Plaza de Mayo, a pesar de que la familia del joven desaparecido pidió cautela. Nuevamente hubo pintadas en el Obelisco por parte de encapuchados. Por otra parte una protesta de recolectores de residuos dejó el Obelisco lleno de basura.
Un grupo de manifestantes marchó a Plaza de Mayo tras la aparición de un cuerpo en Chubut y pintó el Cabildo, a pesar de que la familia de Santiago Maldonado aclaró que no adheriría a la movilización. “Yo sabía, a Santiago Maldonado lo llevó Gendarmería”, se escuchó cantar a los que participaban de la movilización.
La convocatoria fue un día después de que la Justicia Federal de Esquel encontró el cuerpo de un hombre en la zona donde buscaban al joven que desapareció el 1° de agosto, durante el desalojo de una protesta mapuche en Chubut.
Activistas encapuchados de Resistencia Popular, representantes de la Asociación ex detenidos desaparecidos, del Servicio Paz y Justicia, Convergencia Socialista y el Partido Revolucionario Marxista Leninista participaron de la movilización.
Originalmente la organización Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia (EMJV) con apoyo del Partido Obrero había hecho una convocatoria para las 18 hs, pero dieron marcha atrás por respeto a la familia del joven desaparecido.
También el dirigente del Partido Obrero, Néstor Pitrola, ratificó que su espacio decidió bajarse de la convocatoria.
Como si estos daños al erario público fueran pocos, una protesta de recolectores de residuos dejó la avenida 9 de Julio tapada de bolsas de basura, a la altura del Obelisco. Tras arrojar el contenido de los camiones en el centro neurálgico de la ciudad de Buenos Aires, los manifestantes intentaron prender fuego los residuos que descargaron.
Bomberos trabajaban intensamente para evitar que el fuego se esparciera y dejar la traza habilitada para que los vehículos pudieran transitar por el lugar. Mientras tanto continúa el alerta por tormentas fuertes y la basura esparcida en la calle suele colaborar para que se produzcan inundaciones.
Lamentablemente estamos acostumbrados a este tipo de conductas que afectan no sólo al espacio público, generando gastos que pagamos todos los contribuyentes, sino también contribuyen a que continúe la cultura del todo vale, total nadie interviene para impedirlo. Las fuerzas de seguridad deberían actuar en la prevención o bien en la disuación de este tipo de incidentes, donde siempre triunfan los violentos o aquellos que priorizan sus reclamos por sobre el bien común.