Con la apertura de la Semana del Agua, que se realiza por primera vez en Buenos Aires, la Ciudad dio hoy otro paso que la posiciona como referente regional en las estrategias de adaptación al cambio climático.

“Enfrentamos una realidad que se manifiesta con fenómenos climáticos traumáticos cada vez más intensos e imprevisibles, eso nos obliga a poner el tema en agenda para articular esfuerzos sobre el cuidado del ambiente y específicamente del agua", dijo el jefe de Gobierno, Jorge Macri, este jueves en la apertura de la Conferencia del Agua, que se hizo en la Sede de Gobierno porteño de Parque Patricios.

La Semana del Agua se celebra todos los años en Estocolmo y en otras ciudades, y es la primera vez que se hace en Buenos Aires. En la ceremonia inaugural de la conferencia, Jorge Macri estuvo acompañado por el ministro de Infraestructura de la Ciudad, Pablo Bereciartua, y por el ministro de Seguridad, Waldo Wolff.

“La política del agua es un eje de nuestra gestión desde hace 16 años. Somos una Ciudad Costera, y el agua forma parte de nuestra identidad. Buenos Aires nació a la ribera del Río de la Plata y la del Río Matanza Riachuelo, pero esa ciudad que surgió mirando al río, durante mucho tiempo le dio la espalda. Queremos recuperar esa relación con el agua y el río”, sostuvo el Jefe de Gobierno.

La Conferencia del Agua se desarrollará hasta mañana con la participación de delegaciones extranjeras integradas por expertos y profesionales especializados, legisladores, representantes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, universidades y centros de estudio.

“Queremos integrar todas las acciones que venimos tomando en relación al agua en la Ciudad: el Plan Hidráulico, las más de 17 hectáreas de costa que recuperamos, y el saneamiento del Riachuelo. No es una tarea sencilla, ni rápida, pero estoy seguro de que podemos lograrlo”, agregó el Jefe de Gobierno.

El ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua, detalló: “Buscamos  fomentar un compromiso colectivo para la conservación y gestión eficiente del agua en todas sus dimensiones y fortalecer nuestra responsabilidad con un futuro sostenible”.

En el encuentro también se presentó el Plan de Adaptación al Agua como herramienta que acompañará el actual Plan Hidráulico de la Ciudad y que establece las medidas para reducir el riesgo de inundaciones. El Plan abarca más de 45 kilómetros de extensión, permitió mejorar el nivel de protección de los vecinos y mitigar los efectos causados por las inundaciones. Buenos Aires está atravesada por 11 arroyos de 6 cuencas que desembocan en el Río de la Plata y el Río Matanza-Riachuelo. Se vienen ejecutando obras destinadas a encauzar y conducir el agua de esos arroyos.