Susto en Aeroparque
20 Diciembre 2017
Una pieza de equipaje abandonada llevó este miércoles por la mañana aún más tensión al ya convulsionado Aeroparque Jorge Newbery: las autoridades de la terminal aérea debieron evacuar un sector del área de check-in para descartar que el bulto contuviera un artefacto explosivo u otra amenaza para la seguridad de los pasajeros que había en el lugar.
Según reportaron varios testigos, alrededor de las 9 hs., el hallazgo del bolso sospechoso frente a los mostradores de Aerolíneas Argentinas provocó que se activara un procedimiento de desalojo del lugar, con intervención de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y personal de bomberos.
Por la presencia de este bolso se cerró al acceso del público, el sector comprendido entre los mostradores de check-in números 15 a 37 de Aerolíneas Argentinas.
Si bien en un momento trascendió de que se trataba de una amenaza de bomba, voceros de Aeropuertos Argentina 2000 desmintieron esa información a este diario: "Se activó el protocolo habitual para estos casos, cuando se sospecha de un artefacto explosivo. Pasa muy seguido, pero hoy tomó más notoriedad porque ocurrió en el sector de check-in".
Unos minutos antes de que la brigada antiexplosivos llegara al lugar, el dueño de la equipaje abandonado se presentó ante la PSA y acreditó que el bolso era suyo, desactivando la tensión. Aunque la falsa alarma no llegó a alterar en gran medida las operaciones de las aerolíneas ni produjo cancelaciones de vuelos, sí pueden haber generado alguna demora en algunos vuelos por haber retrasado el check-in de los pasajeros.
Por lo demás, el panorama que presentaba este miércoles por la mañana el Aeroparque porteño era mucho más tranquilo que el de ayer martes. Ya no se veía gente tirada en el suelo esperando para viajar y, por ejemplo, en el mostrador de reprogramaciones de Aerolíneas Argentinas había una cola de solo cuatro pasajeros.
Por el paro que afectó los vuelos del lunes y del martes, Aerolíneas Argentinas debió cancelar 507 vuelos, entre tramos de cabotaje y regionales, lo que afectó a más de 40.000 pasajeros. Latam, por su parte, afirmó que se vio obligada a suspender 186 vuelos (103 internacionales y 83 nacionales), con unos 28.600 damnificados.