El presidente Mauricio Macri reglamentó la Ley que permitirá el desarrollo de la industria de autos artesanales a partir de una iniciativa de los diputados Eduardo Amadeo y Paula Bertol (MC).

A través del Decreto 304/2018, el presidente de la Nación Mauricio Macri reglamentó la ley Nº26.938 que regula la producción y circulación de automotores fabricados en bajas series para uso particular. La ley fue aprobada en 2014 por iniciativa de los entonces diputados Eduardo Amadeo y Paula Bertol.

La Argentina ha sido un semillero de grandes constructores de automóviles artesanales; algunos de los cuales, como Pagani y Di Tomaso, hicieron brillantes carreras en Europa. Otros, como Pronello, Crespi y Campo construyeron automóviles de competición que ya son históricos.

Pero hay en nuestro país una industria de automóviles artesanales que no ha podido desarrollarse por la carencia de un marco normativo que impide que esos vehículos construidos localmente puedan circular; lo que le ha puesto un techo a una producción que puede generar miles de puestos de trabajo y divisas por la exportación.

Se trata de vehículos deportivos; de paseo; inéditos; restaurados; réplicas y aún industriales y de servicios, que se fabriquen en series menores a las 100 unidades por año con un concepto de excelencia artesanal en el que partes y motores se construyen desde cero con tecnologías de alta precisión.

Hay casos de renombre mundial, como la marca Pur Sang de Paraná, que exporta réplicas de autos clásicos a los mercados más exigentes del mundo.

La ley y el decreto fijan las condiciones necesarias para que las fábricas se instalen y define el tipo de exámenes a los que deben someterse los vehículos para poder circular con seguridad en todo el país, incluyendo la creación de un Registro de Fabricantes de Automotores Artesanales.

Esta reglamentación es un gran avance para una nueva industria que además se conecta con la pasión “fierrera” de los argentinos.