Reclamo de vendedores ambulantes
15 Mayo 2018
Un grupo de más de 200 trabajadores ambulantes del barrio de Liniers volvió a movilizarse por segundo día consecutivo en la puerta principal de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, para reclamar un lugar donde “poder trabajar”.
Fernando Ingratti, vocero de los manifestantes, explicó los motivos de la nueva protesta y aseguró: “La verdad es que seguimos peor, es por eso que decidimos volver a este lugar”.
“Estamos peor porque hemos terminado los cursos que nos propusieron por 14.500 pesos por trabajador, pero más allá de esto los que hemos sido desalojados de Liniers seguimos sin trabajar”, agregó.
Además, Ingratti explicó: “Somos casi 500 familias con un montón de situaciones difíciles, con muchos problemas generados a raíz de no poder trabajar, de no tener un lugar para vender; son problemas familiares a partir de problemas económicos de los compañeros”.
En ese sentido, el vocero recordó que “durante los 5 meses sin trabajar, una parte de los ambulantes hemos conseguido cobrar 47.000 pesos por trabajador, lo que hizo que vivamos por debajo de la canasta mínima de alimentos y casi en la indigencia. Nosotros estamos reclamando lo que hemos firmado con el Gobierno de la Ciudad para tener un lugar digno donde trabajar”.
“Acá el reclamo es muy concreto, somos 500 familias que queremos trabajar. Necesitamos un buen lugar para poder trabajar”, finalizó Ingratti.
Según trascendió, legisladores del oficialismo y la oposición ya habrían acordado recibir el próximo jueves -día de sesión en la Legislatura de la Ciudad- a una comisión de los trabajadores ambulantes para encontrar una solución al conflicto.
El conflicto se remonta al 12 de enero pasado cuando los manteros fueron sacados del lugar donde vendían por las autoridades y acordaron con el Gobierno porteño un curso de capacitación para tener los derechos laborales en la Ciudad.
Según la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), el barrio de Liniers es uno de los principales "focos" de la venta que califican de "ilegal" y piden la erradicación "definitiva" de más de 475 manteros.
Los vendedores ambulantes de Liniers fueron desalojados el 12 de enero de una improvisada feria en las cercanías de la estación del Ferrocarril Sarmiento.
Tras el curso de capacitación por el cual percibieron 14.500 pesos por mes, durante cinco meses que terminaron hoy, los manteros insisten en su reclamo: “Hoy no tenemos lugar dónde poder trabajar”.