Golpe a la “Galería de la Grieta”
11 Febrero 2019
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires, allanó una galería sobre la calle Pueyrredón, donde los delincuentes escondían los teléfonos robados en una rajadura de la pared. En el operativo se detuvo a 6 personas extranjeras y un argentino.
La Policía de la Ciudad detuvo a siete personas, cinco de ellos ciudadanos peruanos, un colombiano y un argentino y secuestró 50 teléfonos de última generación. Se trata de una "cueva de teléfonos robados" sobre la calle Pueyrredón al 200 la cual ya había sido inspeccionada en varias oportunidades, siempre con resultados positivos.
Personal del Departamento de Cibercrimen, de la Dirección de Delitos Tecnológicos dependiente de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad junto a personal del DOUCAD, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y el ENACOM inspeccionaron una galería ubicada en la calle Pueyrredón al 200 por comercialización de teléfonos robados.
Al llegar al lugar los efectivos corroboraron que muchos de los dispositivos tecnológicos estaban denunciados como robados y, al consultar con el Magistrado a cargo de la investigación, se dispuso el secuestro de los mismos.
Para sorpresa de los oficiales del Departamento Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, en uno de los locales había sospechosas grietas en las paredes de durlock, en las cuales al ser revisadas se pudo encontrar gran cantidad de teléfonos. Estos agujeros eran utilizados por los comerciantes, para esconder los aparatos robados en caso de observar a personal policial.
Los agentes detuvieron además a siete personas, de los cuales cinco eran ciudadanos peruanos, uno colombiano y un argentino, quienes eran los encargados de la comercialización de los celulares. Todos los imputados fueron trasladados a la dependencia policial.
Esta galería es conocida como una verdadera "cueva de teléfonos robados", ya que había sido inspeccionada en varias oportunidades por el personal policial y en todas las ocasiones con resultado positivo como por ejemplo en el mes de noviembre del 2018 cuando se secuestraron más de 100 teléfonos robados. En esa ocasión se detuvo a siete personas que eran los encargados de los locales que infringían la Ley 25.891 de Comunicaciones y Servicios.