"Que vayan presos los responsables"
09 Abril 2019
Es el pedido de los familiares y amigos de Adrián Continiello, quien murió luego de que una obra en construcción provocara el derrumbe de su departamento. El joven, al igual que muchos vecinos habían hecho denuncias por la construcción, que no fueron atendidas.
Familiares y amigos de Adrián Continiello, el joven de 32 años que murió hace una semana cuando se derrumbó el departamento del barrio de San Cristóbal donde vivía, reclamaron esta noche en la intersección de las calles Pavón y Urquiza "que la Justicia actúe más rápido" y "que vayan presos los verdaderos responsables".
Los manifestantes portaban carteles con el rostro del joven sonidista de la Televisión Pública que falleció en el derrumbe y la frase "Exigimos Justicia".
La madre de Continiello contó que él le decía que "no se puede vivir al lado de esa obra. No me escuchan y ya no sé qué hacer", lamentaba.
Según reseñó, los reclamos por los problemas que causaba la obra en construcción en el edificio que finalmente colapsó fueron múltiples, inclusive de la Uocra. "Los que no escucharon son los que tenían la obligación de estar acá", afirmó la mujer y atribuyó la falta de respuestas a que se trata de "un tema económico".
"Reclamamos justicia para Adrián, que se investigue y que no dejen que los verdaderos responsables queden libres", dijo a Télam el hermano de la víctima, Esteban Continiello.
El joven advirtió que "no puede ser una de las tantas causas sin resolver. Todos sabemos que acá hay nombres de responsables", afirmó.
"Si yo tengo los nombres de los responsables, la Justicia los debe tener también y no entiendo cómo no hay detenidos ni allanamientos", dijo.
En ese sentido, señaló a la Dirección General de Control (AGC) y la Dirección de Protección del Trabajador (DG) de la ciudad de Buenos Aires, "y, obviamente, los arquitectos".
Continiello explicó que la familia se enteró luego que la obra lindera, cuyas excavaciones provocaron el derrumbe del inmueble de tres plantas de Pavón 3078, "estaba clausurada hasta el día 3" de abril, es decir, hasta dos días después de la tragedia en la que murió su hermano, a pesar de lo cual la retroexcavadora "siguió funcionando".
"No entendemos cómo, si se clausura una obra, dejan que la gente, los materiales y las maquinarias queden adentro para que sigan trabajando y no se verifica que se cumpla con esa clausura. De haber estado ese control, al menos la excavación no se habría podido realizar", cuestionó.
También contó a Télam que su hermano Adrián se había mudado hace seis meses al departamento del segundo piso para vivir con su novia, Mercedes, con quien "se iba a casar a fin de año para formar una familia".
"La obra de al lado era un tema de conversación habitual: mi hermano estaba podrido, era un dolor de cabeza permanente porque suponía ir a pelearse y que te ninguneen por, supuestamente, no entender del tema", relató.
Y agregó: "Uno no iba ahí a aprender de arquitectura, sino a que le expliquen por qué vibraba la mesa de luz, se caían los cuadros o se le hundían las heladeras al chino de abajo", refiriéndose al dueño del supermercado de la planta baja del edificio derrumbado.
"Te hacían juegos de palabras, y como uno no está en tema, se iba creyendo que tenían razón, hasta que te enojabas de nuevo. Y al final terminás rezando para que terminen rápido y se vayan lo más pronto posible", agregó.
La obra en construcción "había sido denunciada por varios vecinos", dijo, e incluso su hermano y la novia habían hecho presentaciones en su contra.
"Me gustaría que la Justicia actuara más rápido -concluyó-, porque a medida que pasa el tiempo se pierde evidencia y el tiempo los ayuda a ellos".