Prueba superada
08 Mayo 2019
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presenció un simulacro de evacuación en el Paseo del Bajo, a días de su inauguración, que permitirá perfeccionar el operativo de emergencias y optimizar los tiempos ante cualquier tipo de accidente.
“Ésta es la obra vial más grande en 70 años en la Ciudad y hoy es un sueño que se está haciendo realidad”, expresó Horacio Rodríguez Larreta.
El Paseo del Bajo, un proyecto urbanístico de 7,1 kilómetros que mejorará la fluidez del tránsito y la conexión entre el norte y el sur de la Ciudad, contará con un sistema de prevención de accidentes e incendios y un operativo específico para que los equipos de emergencia puedan trabajar de manera coordinada ante cualquier urgencia.
Además, el Jefe de Gobierno porteño indicó que “la obra terminó el 30 de abril, como se había prometido” y agregó: “Calculamos que tendremos entre 10 y 15 días más de preparativos y la semana que viene vamos a definir la fecha exacta de inauguración”.
En esa línea resaltó que “ya se hicieron pruebas con camiones que fueron de punta a punta” y manifestó: “Los últimos preparativos tienen que ver con la seguridad tanto de los que circulen por el Paseo del Bajo como de los vecinos alrededor”.
Por último, destacó el trabajo en conjunto con el Gobierno nacional: “Éste era un proyecto imprescindible que se planeó cuando el presidente Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño. Gracias a la continuidad del trabajo, vamos a poder concretarlo”.
En la actividad estuvieron presentes el vicejefe y ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia; el secretario de Transporte, Juan José Mendez; el secretario de Seguridad, Marcelo D´Alessandro; el subsecretario de Emergencias, Néstor Nicolás, y el presidente de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), Carlos Frugoni.
Santilli dijo: “El objetivo de esto es dar un paso más no solo en la seguridad cotidiana, sino también en la seguridad vial”.
Asimismo, sintetizó: “Este simulacro implica una nueva traza, una logística distinta y un trabajo para que la gente tenga un plan de evacuación en caso de un siniestro, a través de la aplicación del protocolo”.
Fueron parte del simulacro el Cuerpo de Bomberos, el Grupo Especial de Rescate, el SAME, Defensa Civil, el Cuerpo de Agentes de Tránsito, la Guardia de Auxilio y Emergencias, la Policía de la Ciudad y el personal de Seguridad Vial.
También participaron integrantes de la Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte de la Argentina (APTTA), quienes simularon ser heridos para vivenciar las situaciones viales que habitualmente deben comunicar.
Luego de observar un accidente a través de las cámaras, el personal de AUSA se comunicará con los operadores del 911, quienes alertarán al Comando Operativo de Bomberos y desplazarán móviles de Seguridad vial y al Grupo Especial de Rescate.
Al mismo tiempo, los operadores del SAME moverán sus unidades de emergencia, los operadores del 103 enviarán al personal de Defensa Civil, Guardia de Auxilio, Logística y Transito, y el 911 hará lo mismo con la Policía de la Ciudad.
Todos estos equipos ingresarán por la vía de acceso de emergencia exclusiva ubicada sobre Alicia Moreau de Justo, frente a Dársena Norte. A su vez, Autopistas de Buenos Aires Sociedad Anónima (AUBASA) cortará el ingreso al Paseo del Bajo y desviará el tránsito hacia un camino alternativo.
Allí, AUSA solicitará el corte de ingreso al Paseo del Bajo en sentido norte y sur, a la altura del Peaje Illia, también desviando el tránsito.
Luego de este procedimiento, el personal de AUSA dará aviso en cartelería y les informará lo sucedido a los medios de comunicación, mientras los móviles de Seguridad Vial cortarán el flujo vehicular.
En primera instancia, el simulacro de evacuación se realizará sobre planos. Una vez finalizado este paso, se ejecutará la acción dentro del Paseo del Bajo. Este ejercicio se repetirá cada dos años, sin cortar el tránsito.
El Paseo del Bajo cuenta con un sistema de detección automática de incidentes que alerta si hay humo. Además, a lo largo de la traza hay pulsadores de seguridad que avisan al Centro de Control de AUSA para que llamen a la línea de emergencia.
El ancho de la banquina es de 2.10 metros, lo que refuerza la seguridad, y la trinchera tiene unos paneles de revestimientos que evitan la propagación del fuego por 120 minutos.
Asimismo, cada 50 metros hay sumideros con cámaras que impiden que un incendio se expanda: cuando el fuego entra al sumidero se apaga de forma automática.
También cuenta con una salida de emergencia cada 250 metros en el sector de la traza que está en trinchera, totalizando 26 salidas de emergencias en las cuales en cada una hay dos matafuegos.
Dentro del Paseo hay dos salas de bombas. Una cuenta con 350 metros cúbicos de reserva de agua para usar en caso de incendio. En la otra, las bombas toman agua de la Dársena Norte de manera ilimitada.
De la misma forma, hay dos pozos de bombas pluviales. El primero está a la altura de Moreno y cuenta con siete bombas de 30 kiloWatts cada una. El segundo se encuentra a la altura de la calle San Martín y tiene tres bombas de 90 kiloWatts de potencia.
Además, cada 85 metros del nivel de la trinchera hay una boca hidrante con manga para ser usada en caso de emergencia, y cada 300 metros de la Avenida Moreau de Justo hay bocas para reabastecer la reserva de la Dársena Norte. Sobre Huergo hay una boca hidrante a la altura de las salidas de emergencia del Paseo.
Por último, también hay un grupo electrógeno capaz de abastecer de energía necesaria al Paseo del Bajo, para el funcionamiento de la iluminación, cámaras y cartelería.
El Paseo del Bajo contará con 12 carriles: cuatro van a ser exclusivos para camiones y micros de larga distancia, con acceso directo al puerto y a la Terminal de Retiro, y los ocho restantes se destinarán para vehículos livianos: cuatro con sentido norte sobre la avenida Moreau de Justo y cuatro con sentido sur sobre la calle Huergo. Además se van a generar cruces transversales para la circulación entre microcentro y Puerto Madero.
Estos trabajos generan empleo para más de 3.500 personas y beneficiarán a más de 15.000 pasajeros de camiones, más de 28.000 pasajeros de micros de larga distancia y más de 91.000 vecinos que se movilizan en autos particulares.
Asimismo, la Ciudad también avanza en la obra del Parque del Bajo, que con una extensión de 102.000 metros cuadrados generará nuevos espacios públicos y verdes donde los vecinos van a disfrutar de nuevo mobiliario urbano, ciclovías, postas aeróbicas y juegos infantiles.
También se está poniendo en valor un área de 136.000 metros cuadrados en la que se van a eliminar rejas y ampliar veredas.