Clausuran búnker narco
11 Octubre 2019
La Policía de la Ciudad desmanteló una banda dedicada al comercio de drogas, la cual estaba compuesta por cinco delincuentes, quienes se turnaban para vender estupefacientes durante las 24 horas. Ante las reiteradas denuncias de los vecinos se inició una investigación en la que se pudo demostrar la actividad ilegal. La vivienda usurpada fue clausurada por encontrarse en estado inhabitable.
Un búnker de venta de drogas que funcionaba en una casa usurpada del barrio de Constitución, fue desalojado y clausurado este fin de semana, y sus cinco ocupantes detenidos por la Policía de la Ciudad, además se clausuró la puerta de ingreso a la vivienda para evitar el reingreso de personas.
La causa se inició luego de reiteradas denuncias de vecinos a través del programa Comisarías Cercanas, las cuales fueron recogidas por la Subsecretaria de Vinculación Ciudadana e impulsadas penalmente por la Subsecretaria de Justicia en el marco de la lucha contra el narcomenudeo. De esta manera, efectivos de la Dirección Lucha Contra el Tráfico y Venta Ilegal de Drogas allanaron el sábado pasado por la noche la casa ubicada en Solís al 1700.
El secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, remarcó que desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, "se busca canalizar de forma directa las denuncias recibidas de los lugares donde venden droga para poder acelerar los procesos beneficiando a los vecinos y cuidando a los jóvenes". Y agregó: "un búnker como éste que se clausura, es menos droga en la calle y más tranquilidad para nuestros hijos". Finalmente, el funcionario sostuvo que "gracias a estas denuncias la Policía de la Ciudad puede actuar e ir de forma directa a los lugares en donde se realiza el narcomenudeo y así limpiar las comunas".
Los vecinos indicaban que en dicha propiedad funcionaba un búnker de drogas, donde los dealers vendían las 24 horas y siempre había una persona en la puerta que atendía a los ocasionales clientes. Con estos datos, se hizo un trabajo en conjunto entre la Policía de la Ciudad y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (C.I.J.) durante varios meses para recolectar pruebas que demostraron, en forma fehaciente, que en el lugar funcionaba un "kiosco de drogas" infringiendo la Ley 23.737.
Con las pruebas recolectadas la Unidad Fiscal Este, Área de Casos Especiales, a cargo de la Dra. Valeria Massaglia, libró una orden de allanamiento en la propiedad.
Al momento de realizarse el procedimiento uno de los imputados, señalado en la investigación como "vendedor", trató de impedir el accionar policial, siendo detenido de forma inmediata. Con la presencia de testigos se ingresó en la vivienda, en donde había cuatro personas: dos varones y dos mujeres.
Realizada la requisa de la totalidad de la casa de la calle Solís, se encontró marihuana prensada, cigarrillos armados de la misma sustancia y dosis de pasta base preparadas para comercializar. Además, había dinero en efectivo en billetes de baja denominación, pipas caseras y papel para el armado de cigarrillos.
Por orden judicial se dispuso el traslado de las cinco personas imputadas en la causa caratulada "Infracción a la Ley de Drogas 23.737 art. 5 inciso C comercio de estupefacientes o cualquier materia prima para su producción / tenencia con fines de comercialización".
Por su parte, al revisar la morada de dos plantas donde se efectuó el procedimiento, se detectó una conexión clandestina a la red eléctrica la cual fue desmantelada por personal idóneo, mientras que personal de la Dirección General de Defensa Civil, procedió a la clausura, ya que al tratarse de una vivienda de principios del siglo XX se encontraba muy deteriorada, tanto en sus columnas como en las paredes, las cuales corrían serios peligros de derrumbe, generando un peligro para terceras personas. De esta manera, personal del Gobierno porteño procedió al cierre de la entrada del búnker para evitar que la propiedad vuelva a ser usurpada.