La subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad, Pamela Malewicz, informó a diputados porteños que, en el marco de la pandemia por Covid-19 y el aislamiento obligatorio, se está prestando atención domiciliaria semanal a unas 700 personas trans.

La Comisión de Derechos Humanos escuchó un informe sobre la asistencia a la comunidad trans y el colectivo LGBT por parte de la subsecretaria de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad, Pamela Malewicz.

La funcionaria del Ejecutivo explicó que, en el contexto de la pandemia y el aislamiento preventivo, se está prestando atención domiciliaria semanal a unas 700 personas trans, quienes reciben bolsones de alimentos y de artículos de higiene y desinfección. 

La tarea se lleva adelante con la participación de organizaciones civiles y el trabajo de voluntarios, en coordinación con las comunas (especialmente 1, 3, 5 y 15) y la Subsecretaría de Deportes. Desde el comienzo del aislamiento se llevan distribuidos unos 2.500 bolsones.

También hubo referencias al plan integral de trabajo trans, de inserción laboral; los subsidios otorgados o en trámite a cooperativas y agrupaciones que nuclean a grupos de LGBTIQ, así como al proyecto Casa Trans (actualmente cerrada por prevención sanitaria y funcionando de manera virtual), donde se realizan talleres, cursos, enseñanzas de oficios, escolaridad, vacunación, atención de la salud y contención legal y administrativa.

Los legisladores hicieron preguntas y propuestas a la funcionaria de la Jefatura de Gobierno. Uno de ellos, Claudio Morresi (FdT) reclamó “mayor calidad nutritiva de la ayuda alimentaria”, también que haya “acompañamiento de la población de riesgo que no puede salir a buscar atención o medicamentos” y que “desde la Ciudad se amplíe la cobertura a más personas, como los pensionados por HIV” y se analice la posibilidad de otorgar “bonos extraordinarios” a sectores de riesgo.