El precandidato a diputado nacional de Evolución Martín Lousteau cerró su campaña de cara a las PASO, en una disco del barrio de San Telmo, donde ratificó su aspiración a gobernar la Ciudad en el 2019 y pidió al electorado que no se quede encerrado entre la fe de las promesas del Gobierno y el pasado que propone el kirchnerismo.

“No nos gusta que nos digan más que van a llover inversiones, que nos prometan un segundo semestre, brotes verdes o que las cosas van a mejorar en diez años”, disparó Martín Lousteau desde el escenario montado en el Club Disco Museum del histórico barrio de San Telmo, donde le reclamó al Ejecutivo no cerrarse ante los enormes problemas que tiene el país.

El ex embajador en Estado Unidos desplegó un discurso de marcado perfil opositor. “Los argentinos ya vivimos muchas crisis, tenemos experiencia y si no nos dicen cómo se van a resolver los problemas, tenemos derecho a pensar que no saben como resolverlos o que tienen miedo”, remarcó Lousteau y disparó el primer aplauso de la plantea y las gradas colmadas de voluntarios del espacio, que integran la UCR, el Partido Socialista e independientes.

En un intento por romper la polarización que muestra la campaña entre Cambiemos y el kirchnerismo, el economista le pidió al electorado que no se quede atrapado entre la “fe que pide el gobierno” en relación a futuras mejoras económicas y los que “proponen un freno para volver al pasado que nos trajo hasta acá”.

Lousteau cerró la campaña de cara a las PASO en el mismo escenario que utilizó en 2015 utilizó, cuando como candidato de ECO y en fórmula con el actual diputado nacional, Fernando Sánchez, (Coalición Cívica-ARI) quedó en un balotaje a un paso de arrebatarle la jefatura de gobierno a Horacio Rodríguez Larreta.

“Ya estuvimos en este lugar y en las mismas circunstancias, compitiendo en inferioridad de condiciones, peleando contra estados y sus recursos obscenos. Contra un gasto de 4 millones de pesos en publicidad por día que tendrían que estar en hospitales, escuelas y seguridad”, insistió Lousteau, repitiendo uno de los caballitos de batalla contra la administración PRO en la Ciudad, que más utilizó en la primera etapa de la campaña.

Lousteau pidió el apoyo de los electores para ingresar “diputados honestos y capaces” al Congreso de la Nación y legisladores al parlamento porteño que impida que “se apruebe todo lo que se le canta” al oficialismo de la Ciudad al que tildó de “falta de transparencia, de criterio y prioridades”.

“Después de cada timbreo, de cada abrazo, lo que toca el timbre de nuestras casas cada día es la realidad de la angustia vital de la inseguridad y la angustia económica”, disparó ante la atenta mirada de la periodista Débora Pérez Volpin que lo escuchaba desde la primera fila de las plantea junto al resto de los postulantes de las listas de Evolución.

Antes habló, Pérez Volpin, quien ubicó a Evolución como una “alternativa creíble, ni una oposición acérrima, ni quienes levantan la mano por obsecuencia”. “Basta de escuelas en emergencia, basta de hospitales abandonados”, sostuvo la precandidata quien pidió el voto parafraseando el Arriba Argentinos, con que abría el noticiero que conducía en Canal 13: “Abran sus ojitos, arriba porteños”.

“Ya nos mintieron con las encuestas en el 2015”, dijo Lousteau sobre el final del acto y agregó: “Ahora son las PASO pero después de octubre vamos a ser muchos mas para consolidar Evolución y construir esa ciudad de iguales que queremos”.

En el encuentro estuvieron también los precandidatos a la Cámara baja Carla Carrizo, Álvaro de Lamadrid y Mariano Genovesi y a legisladores porteños Juan Francisco Nosiglia (UCR), María Inés Gorbea (ECO), Hernán Arce (Partido Socialista), Bárbara Bonelli (ECO), Leandro Halperín y Christian Asinelli, entre otros.