La UCR porteña propone una unidad especial para auditar las compras y contrataciones en la Ciudad durante la emergencia sanitaria. El proyecto fue presentado por las auditoras Mariela Coletta (UCR-Evolución) y Raquel Herrero (UCR) y apunta a que la Auditoría de la Ciudad pueda evaluar los gastos que se concretaron durante la pandemia de COVID-19.

Las auditoras de UCR-Evolución Mariela Coletta y Raquel Herrero presentaron un proyecto para conformar una unidad especial de control para los gastos y contrataciones de la pandemia en la Ciudad de Buenos Aires. En los argumentos de la propuesta, ambas referentes destacan la necesidad de aportar herramientas y recursos humanos para hacer un seguimiento desde la Auditoría de la Ciudad, el organismo de control externo del que forman parte y tiene como objetivo garantizar transparencia en el uso de los fondos públicos.

La Ciudad de Buenos Aires es una de las más afectadas por la cantidad de casos de coronarivus y, en este contexto, el Ejecutivo tuvo que reorganizar los gastos para responder a la situación social y sanitaria. Desde que comenzó la cuarentena, se destinaron fondos, sobre todo, al área de salud, pero también al resto del esquema de aislamiento para evitar mayores contagios. El proyecto de las auditoras de la UCR propone la conformación de una “Coordinación Especial de Control” con el objetivo de “evaluar el correcto cumplimiento de la gestión en la implementación de los procedimientos, y el control de los aspectos legales, técnicos y financieros”.

“La idea es poder aportar desde la herramienta que tenemos, que es nuestro organismo de control. En un contexto como el que estamos viviendo, contar con equipos interdisciplinarios que puedan evaluar la eficacia en el uso de los recursos públicos es clave. El acceso a la información en las compras da mayor transparencia para ver qué se hace con los recursos de todos”, sostuvo Coletta. Por su parte, Herrero afirmó: “Los siete auditores sabemos el rol que cumplimos y estamos de acuerdo en poner a disposición los recursos humanos y herramientas para cumplir con una manda legal en el caso de que la legislatura de la Ciudad lo solicite”.

La propuesta fue presentada hoy ante el resto de los auditores. “Esta coordinación especial de control analizará las temáticas y los proyectos a auditar, teniendo en cuenta que la Auditoría realiza el control expost de las políticas públicas llevadas a cabo por el Gobierno de la Ciudad”, explicó Herrero. La idea es que empiece a funcionar desde ahora para poder tener un registro de las compras y contratos y luego identificar en qué áreas profundizar y, como indica la ley 70, estar a disposición de lo que se solicite desde la Legislatura.

Ambas plantean en el proyecto: “En las contrataciones confluyen factores normativos, económicos-financieros, políticos y sociales que inciden en el uso eficiente de los fondos públicos, motivo por el cual la preocupación por el efectivo control es prioritaria para la función del auditor y aún más importante en una situación de emergencia sanitaria”.