Clausuran taller clandestino
18 Junio 2021
En las últimas horas, la Policía de la Ciudad llevó adelante un operativo en el barrio de Nueva Pompeya en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control donde clausuró un taller clandestino y dos personas fueron imputadas.
Este jueves, clausuraron un taller clandestino y dos hombres fueron imputados en el barrio de Nueva Pompeya, luego de un operativo llevado adelante por la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control
Efectivos de la Comisaría Vecinal 4 B vieron a dos hombres salir del pasillo de una casa en la calle Ventana al 3800 “con gran cantidad de pantalones -algunos dentro de bolsas de nylon y otros sueltos- que eran subidos a un utilitario Peugeot Partner, donde había más prendas de ese tipo”.
Ante la consulta de los efectivos, los hombres -hermanos de 27 y 25 años- admitieron que no tenían documentación de la mercadería y que poseían un taller sin habilitación en la vivienda.
Los policías consultaron con la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas 40, a cargo del doctor Blas Matías Michienzi, quien solicitó la colaboración de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) para realizar una inspección en el lugar.
El operativo fue coordinado con la Dirección General de Coordinación Operativa, dependiente de la Secretaría de Justicia y Seguridad de CABA, a cargo de Valeria Sikorski.
Además, se solicitó la cooperación de personal de la Dirección General de Fiscalización y Control (Dgfyc) y de la Subsecretaría de Seguridad, que solicitaron a los imputados permiso para ingresar al taller.
Los inspectores detallaron que el taller clandestino estaba constituido por dos pisos y que en su interior había estantes repletos de ropa, maquinarias industriales, rollos de tela, accesorios de confección y bultos con jeans.
También descubrieron que en el pasillo que conducía al lugar había un boquete precario que comunicaba con un patio que daba a varias habitaciones en dos plantas, donde les fue negado el acceso.
La fiscalía dispuso el ingreso junto a personal de la AGC y la Subsecretaría de Seguridad para constatar qué había detrás de cada habitación.
Allí, encontraron siete habitaciones, tres en planta baja, y cuatro en planta alta, además de una cocina con muchas ollas y un baño precario. En las piezas, hallaron frazadas, zapatillas, colchones.
En una de ellas se encontraba la madre de los imputados, quien aseguró que sólo vivían allí ellos tres.